Inspirando ideas para

transformar nuestra convivencia


Luis Bernardo Quevedo Quintero: Ciencia, Filosofía e Innovación Social

Hablemos

Presentación


Soy Luis Bernardo Quevedo Quintero, escritor y creador de propuestas que integran ciencia, tecnología y reflexión social. A través de mis libros, invito a repensar la convivencia y los modelos de organización, ofreciendo una mirada innovadora para construir comunidades más justas, equitativas y sostenibles.


Cada una de mis publicaciones es el resultado de un análisis profundo y de años de trabajo, con el propósito de aportar herramientas que impulsen el cambio social y fortalezcan la democracia. Mi compromiso es inspirar a quienes buscan transformar el presente y abrir caminos hacia un futuro mejor.

Luis Bernardo Quevedo Quintero

PERFIL PROFESIONAL


Abogado, filosofo, investigador y estudioso de la historia, las instituciones políticas y el derecho constitucional, con preocupaciones sobre esquemas de convivencia y organización política de la sociedad, basado en las alternativas del progreso científico y tecnológico, entendidos como herramientas para la modernización y actualización de las instituciones que gobiernan la gestión del individuo y la sociedad contemporánea.


Analista de fenómenos asociados a la actualidad y obsolescencia de los fenómenos del pensamiento filosófico, dentro del contexto de la historia de la filosofía y el desarrollo del conocimiento científico. Estudioso de la evolución de la matemática y su relación con los avances de la lógica y el conocimiento, con propósitos didácticos para su divulgación y entendimiento.


Soy un cultivador de la cultura, cosecho la visión del hombre contemporáneo, con el fin de divulgar el conocimiento y contribuir a la formación de una sociedad mas generosa, equilibrada, trabajadora, generadora de riqueza y bienestar, para todos los individuos.

Mis valores


Símbolo de marca de verificación en negro.

Conocimiento

Impulso la reflexión y el análisis profundo para comprender la sociedad y sus instituciones, construyendo bases sólidas para el cambio.

Marca de verificación negra.

Innovación

Integro ciencia y tecnología como herramientas para modernizar la convivencia social y proyectar un futuro sostenible.

Marca de verificación negra.

Compromiso Social

Trabajo con la convicción de aportar ideas que fortalezcan la equidad, la justicia y la participación democrática.

Símbolo de marca de verificación negra.

Divulgación

Transformo la investigación y la filosofía en recursos accesibles, fomentando una cultura más consciente y enriquecida.

Carta al lector


Apreciado lector:


Amablemente me permito presentarle el libro “Del poder al Servicio”, como fruto de varios años de reflexión, sobre la necesidad de un nuevo modelo de convivencia social, que adecue la democracia liberal del siglo XVIII, al mundo contemporáneo, adaptándola a los cambios científicos, tecnológicos y sociales, logrados por la humanidad, pasando del Estado para “ejercer el poder”, (modelo que sustituyó al absolutismo), al Estado para “prestar servicio” a la sociedad y a los ciudadanos, como cambio al modelo del “Estado autoritario” que rige actualmente en las democracias occidentales.


Si Ud., es de derecha o Izquierda, debe leer este libro, porque entenderá porque sus ideas son obsoletas. Si Ud., es político, debe también leerlo, porque las ideas que aquí se exponen, son una seria amenaza para su profesión; pero si Ud. es un ciudadano normal, encontrara en este libro la esperanza de que la realidad frustrante que todos conocemos, es posible transformarla a partir de ideas sensatas, promovidas por los nuevos conocimientos, y los avances de la tecnología.


El Estado es una ficción, que surgió como elemento de unificación del poder, en un gobierno soberano, que era el rey con poderes absolutos por lo que las revoluciones del siglo XVIII, eliminaron al Rey, creando lo que conocemos como democracia occidental y que con el paso del tiempo, se convirtió, en un paradigma de la convivencia social, que en la época contemporánea ha puesto de manifiesto varias anomalías, que ponen en evidencia la necesidad de un ajuste al modelo, para corregir las desviaciones que impiden el progreso de la sociedad en su conjunto, Nos referimos a fenómenos como la corrupción, la injusticia, las desmedidas cargas impositivas, las brechas sociales, el déficit fiscal, etc., problemas todos que podríamos superar si damos paso a otros puntos de vista, que nos podrían ayudar a superar los graves escollos sociales y políticos del mundo contemporáneo.

Proponemos entonces ver al Estado, no como una estructura de Gobierno, sino como una estructura de servicio a la sociedad, mediante la conformación de una malla de empresas, que se encarguen de explotar, con ánimo de lucro, dentro de una economía de mercado, las inmensas riquezas que tienen los estados y que no se han gestionado, porque los impuestos son la principal fuente de ingresos para su sostenibilidad y porque los gobernantes, los políticos, no saben administrar, solo saben gastar, razón por la cual es válido pensar que al cambiar el rol del Estado, desaparecen los gobernantes y aparecen nuevos ejecutivos quienes tendrán que responsabilizarse, de lograr los resultados esperados por la sociedad.


Si eliminamos los impuestos y como sociedad, mediante una estructura empresarial, el Estado se enfoca en la administración de los inmensos territorios que tiene, en la explotación de las riquezas del subsuelo, en la promoción de infraestructura y los diferentes servicios estratégicos que requiere la sociedad, El Estado, que es la entidad más rica de la Nación, obtendrá ingentes beneficios económicos, que sostendrán sus actividades y permitirán producir utilidades, que se redistribuirán a los ciudadanos periódicamente, a modo de dividendos, porque el ciudadano, más que ciudadano, es un socio de la nación, entidad para cual trabaja el Estado

Para que esto de resultado se requiere que el Presidente del Estado y los lideres de estas empresas, sean altos ejecutivos de primera línea, personas muy bien preparadas y de altísimas competencias y calidades, para lo cual, es indispensable que sean muy bien remunerados y su selección provenga de un sistema aleatorio de modelos matemáticos y algoritmos, corridos sobre una gran base de datos donde estén registrados todos los ciudadanos, con sus variables demográficas, descriptivas, financieras, académicas, etc. desapareciendo de esta manera los políticos y dando pie a que los partidos políticos, tengan un rol más enfocado en las ciencias de la administración, la economía, procesos tecnológicos, etc. que en ideas filosófico-políticas, que nada aportan, desde el punto de vista económico y empresarial, a la buena marcha de la sociedad, teniendo como meta que los individuos de la nueva sociedad, tengan vocación a la riqueza, mediante el trabajo y el ahorro, a los cuales tienen acceso todos los individuos de la nueva sociedad, en la forma como aquí proponemos que se estructure.


El Estado funcionará como una empresa, con el objetivo de generar beneficios que se distribuirán entre los ciudadanos según sus necesidades y capacidades, mediante criterios de “redistribución del ingreso” que no implique quitarles a unos impositivamente, para regalarle a otros a modo de subsidios. Los particulares, los individuos tienen plena libertad empresarial, el Estado compite con ellos en igualdad de condiciones, los precios deben ser fijados por el mercado y una comisión de precios y tarifas estará monitoreando y efectuando la determinación tarifaria en casos de oligopolios o monopolios, que puedan presentarse, aplicando otro principio según el modelo matemático de "el que menos consume paga menos, el que más consume, paga más"

Los servidores del Estado y sus empresas serán escogidos de la misma manera, mediante procesos de selección aleatoria, científicamente automatizados , técnicamente auditados por las autoridades de control y su nombramiento tiene carácter indefinido, pero deberán rendir cuentas periódicamente a la sociedad y el no dar resultados es causal de retiro , es decir, la permanencia en el cargo solo lo garantiza el excelente resultado. Los resultados, serán objetivos, porque tanto el Estado, como sus empresas filiales y sus dependencias, llevaran contabilidad obligatoria, como cualquier empresa privada y presentaran balance y estado de Ganancias y pérdidas (P&G), según el "plan único de cuentas" PUC, de las empresas privadas.


En este sistema el presidente, ni ningún ejecutivo, nombra a nadie, ni tiene capacidad nominadora, eso lo hace un sistema de computador, un software, de manera aleatoria, sobre conjuntos de individuos con competencias y calidades homogéneas, como ya dijimos, los salarios de los servidores serán altamente competitivos, para lograr atraer el mejor talento de la sociedad al servicio del Estado, esta organización de la sociedad promoverá y actuará bajo el principio de la meritocracia.

El Congreso como órgano legislativo será independiente, y es el único que tiene la capacidad de ser originador de leyes, el ejecutivo tendrá que someterse a la ley y no tendrá ninguna facultad legislativa o reguladora, el congreso no debe estar integrado por más de 20 ciudadanos, con altísimas competencias, escogidos aleatoriamente del mismo clúster del Presidente del Estado 

El sistema judicial debe ser totalmente automatizado, y su administración puede ser pública y privada, mediante organizaciones y procedimientos muy agiles de días, máximo de semanas, para la solución de conflictos en todos ámbitos y sus procedimientos, deben incorporar sistemas probatorios adoptados por la tecnología, entendiendo que los procesos no son gratuitos ya que la justicia debe cobrar mediante tarifas especializadas y fijadas por la Comisión Nacional de tarifas de modo que también este servicio debe reportar muy buenas utilidades al Estado, bajo el principio de que quien más consume más paga, o sea un particular no puede pagar lo mismo por un proceso ejecutivo, que una entidad del sistema financiero.


Con lo anteriormente expuesto se corrigen las anomalías atribuibles a los sistemas electorales, fundados en la falacia del derecho al sufragio, a elegir y ser elegido, etc., eliminando los impuestos como fuente de financiación del Estado, se protege debidamente el derecho a la propiedad. Convirtiendo el estado en una megaempresa se obtienen unos ingresos muy generosos para distribuir dividendos a los ciudadanos, con lo cual se redistribuye el ingreso y nunca habrá riesgo de déficit fiscal, logrando que todos los ciudadanos tengan un nivel de riqueza, que garantice el bienestar de la sociedad en su conjunto.

No profundizo en más detalles, pero espero que esta propuesta haya despertado su interés en la lectura de mi libro.

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